Hola a todos!
Queremos contaros un poco de la historia de Ink apron para que entendáis mejor el concepto de nuestra marca.
Llevamos desde 2017 horneando el proyecto de INK APRON, a fuego lento, para asegurarnos de rematar cada detalle. Se podría decir que llevamos desde que nacimos nutriéndonos de influencias como las artes plásticas, la moda, el dibujo y más recientemente el mundo del tattoo.
Nos lanzamos a la práctica del tatuaje como prácticamente todos, tatuando a amigos. Teníamos todos los materiales y un día nos regalaron nuestro primer delantal para tatuar:
Era de algodón, blanco, impoluto. Y al acabar de tatuar esas marcas de tinta quedaban impregnadas de manera que no nos podíamos deshacer de ellas, acabábamos con el delantal como el mono de un mecánico, y sinceramente, no es manera de recibir al siguiente cliente.
Así que decidimos fabricarnos nuestros propios delantales, eso sí, descartando el algodón como material adecuado para el tattoo o cualquier oficio en el que te puedas manchar, y por supuesto descartando también utilizar piel para nuestro producto (ya que amamos los animales y la piel sin tratar es absorbente, por lo tanto también inadecuada). Probamos ciertas telas impermeables que no traspasaba la tinta y no se impregnaban de ningún tipo de suciedad, con estampados con rollazo y además se limpiaban súper fácil!
Pidiendo consejo a nuestros compañeros de estudio y usándolos como maniquíes, conseguimos hacer nuestro propio patrón con el resultado que queríamos, haciéndolos ajustables para que se acople a cualquier cuerpo. Para nosotros era imprescindible que tuviese perneras, para que el delantal sea una extensión de uno mismo al trabajar, que te acompañe en la postura que tú estés más cómodo y además para diferenciarnos del delantal común. Hay momentos en los que tatuar parece una competición de contorsionismo, y con nuestros delantales la coreo nos quedaba de lujo.
Supongo que si os dedicáis a ello sentiréis la misma obsesión por la limpieza que sentíamos cuando teníamos la mesa preparada, todo esterilizado y en cambio nosotros no teníamos nada para protegernos de la contaminación que nos podía llegar mediante salpicaduras o roces.
Nos faltaba una indumentaria a la altura de nuestro trabajo y como podéis comprobar, después de muchos patrones fallidos y muchas visitas a proveedores de tejidos, la conseguimos.
Buscamos las mejores calidades y diseños de tela con las características que queríamos.
Dimos un paso mas: personalizando los propios delantales, añadiendo vuestro propio logo grabado a láser, todo para vuestra comodidad y conservar la imagen que es tan importante para publicitarnos a nosotros mismos, a nuestro trabajo, que se asocie a limpieza y personalidad.
Cuando empezamos a mostrar el resultado de nuestros delantales, para nuestros compañeros y clientes no pasaba desapercibido, y quisimos compartir nuestras aventuras con vosotros.
De esto nace INK APRON, de consejos de amigos, de prueba-error, de heredar las máquinas de coser con las que hace varias generaciones trabajaba nuestra familia, de tradiciones, hacerlo todo a fuego lento con nuestras propias manos y nuestra pasión por el arte.
¡¡Ahora que ya sabéis un poquito más de nuestra historia os invitamos a que lo probéis vosotros mismos!!